jueves, 6 de agosto de 2015

Todos los singles de Madonna, ordenados de peor a mejor. Según GUILLERMO ALONSO (Vanity Fair)

 a punto de comenzar a leer un ranking de los singles de Madonna. Antes es necesario explicar algunas ausencias: para descartar temas menos populares que fueron singles promocionales o solo se publicaron en algunos países nos hemos ceñido a incluir aquellos singles que tienen un videoclip rodado para su promoción. Eso deja fuera canciones como Hey you (a Dios gracias),Gambler o Dress you up (una pena). También hemos excluido a aquellos cuyo videoclip consiste en un montaje de imágenes de un tour de Madonna, lo cual deja fuera a singles como Miles Away. Pero ojo, hay excepciones de singles que no tuvieron vídeo pero son tan influyentes que tenían que estar, como Holiday. También hemos descartado las colaboraciones que fueron, en realidad, singles de otros artistas, como Me against the music con Britney Spears (otra vez, gracias a Dios). Aclarado todo esto, you can dance! For inspiration!

64. GIRL GONE WILD

"Dios, siento haberte ofendido", dice Madonna al principio de esta canción. Debería extender la disculpa a todo el mundo que alguna tuvo que soportar estos cuatro minutos de EDM que llegaba tarde y mal. Ni Jon Kortajarena mordiendo manzanas en el vídeo atrajo nuestro interés.

63. TURN UP THE RADIO

Madonna cayó aquí en un error que nunca hubiésemos esperado de ella: escuchar una canción perfecta (Hello, de Martin Solveig y Dragonette) y pedirle a su mismo productor que le hiciese una igual. Como era de prever, la habíamos escuchado ya. Zzzz. Siguiente.

62. BITCH I'M MADONNA

Bravo por el mensaje que reivindica la locura de la juventud y por la producción, que fluctúa entre adictiva y desquiciante. Pero abajo la melodía, que parece improvisada en clase de gimnasia. Este es el único single del último disco de Madonna que entró en las listas norteamericanas y ha tenido éxito en Youtube. Lo preocupante es que eso haga creer a Madonna que este despropósito es el camino a seguir. Que alguien hable con ella, por favor.

61. DON'T CRY FOR ME ARGENTINA

A Madonna le encantó ganar un Gobo de Oro por Evita, demostrar al mundo que es buena actriz y tiene buena voz. Al resto nos dio absolutamente igual.

60. CELEBRATION

Nos olemos que alguien tenía que entregar una nueva canción para llenar un grandes éxito y nos tememos que alguien sacó un descarte de un cajón yalguien hizo un vídeo absurdo de todo ello. Funciona si llevas bastantes copas encima, que conste.

59. THIS USED TO BE MY PLAYGROUND

Puede que el haber grabado esta balada olvidable en la cumbre de su popularidad (Justify my love y toda su fanfarría no andaban lejos en el tiempo) justifique que fuese un gran éxito mundial y número uno en Estados Unidos. No lo entiende ni la propia Madonna: es su único número uno que no ha vuelto a cantar jamás y que nunca incluye en recopilatorios.

58. LOVE DON'T LIVE HERE ANYMORE

En 1995 Madonna tuvo muy malas ideas para dejar atrás la imagen de comehombres insolente que se había creado. Una de ellas fue volver a cantar una balada antigua que había incluido en Like a virgin. No estaba mal, pero estaba mejor alí, de relleno.

57. AMERICAN PIE

La cosa es que la versión no está mal del todo, pero hay que tener cuajo para versionar uno de los mayores clásicos del rock americano. Le cayeron por todos lados, claro.

56. I'LL REMEMBER

Una balada sobre la nostalgia que no queda mal en unos títulos de crédito. Fuera de ella es tan fácil de recordar como de olvidar. La producción es muy bonita, hay que decir. Pero los términos "Madonna" y "bonita" siempre han sido extraños compañeros de cama, a menos que se junten para describir una isla.

55. YOU'LL SEE

Tras el varapalo de Erotica, Madonna se empeñó en que podía ser una gran baladista y llamó a todos que componían baladas para que le hiciesen una. Tanto You'll see como su precioso vídeo sirvieron únicamente para que Alan Parker se fijase en ella y le diese el papel de Evita. Y en fin.

54. FEVER

Versión en clave de house minimalista de un clásico intocable de Peggy Lee que funciona como baile de primera hora. Quedaba muy bien en Erotica, pero como single nunca tuvo mucho sentido.

53. SORRY

Que Confessions on a dancefloor ha envejecido mal lo sabe hasta el vecino del cuarto y que el segundo single que llegase tras la perfección de Hung Upiba a sufrir y a tenerlo muy difícil también. Le tocó a Sorry, cuya melodía y producción resultan no se sabe muy bien por qué enormemente desagradables. Aunque muy bien por esas improvisadas clases de idiomas en el punte. Ahora todos sabemos decir "lo siento" en alemán. 

52. EVERYBODY

Tuvo que llegar Annie en 2004 a recordarnos que la producción de esta canción está muy muy bien cuando la sampleó en la preciosa Greatest hit. La producción sí, pero la melodía es tan tarareable como facilona. Se diría improvisada en el estudio diez minutos y dos porros antes de la grabación.

51. GHOSTTOWN

Es emotiva, contenida, perfecta. Tiene una letra conmovedora sobre agarrarse al ser amado mientras el mundo alrededor de cae a pedazos. El problema es que muy pocas veces Madonna ha sido capaz de hacer una balada que recuerde a ella misma. Y esta, por recordar, nos recuerda a Miley Cyrus.

50. CRAZY FOR YOU

Esta balada de amor primerizo aparece en muchísimas composiciones de canciones pop tocadas con saxo. De esos que ponen en los ascensores. Su encanto dura lo mismo que el viaje en uno de ellos.

49. NOTHING REALLY MATTERS

La letra con ecos kármicos sobre dar y recibir cansó en su momento y cansa todavía más a día de hoy. Esta canción es pegadiza y todo lo que quiera usted, pero casi seis minutos de mensaje new age hacen que efectivamente nada nos importe realmente, empezando por la puñetera canción.

48. LUCKY STAR

Lucky star tiene valor a día de hoy porque suena como Madonna no ha vuelto a sonar nunca: ingenua e infantil. Por lo demás, resulta divertida a secas como recordatorio de los orígenes de un monstruo.

47. HUMAN NATURE

La época Erotica fue creativamente rica y reivindicable y la época posterior en la que quiso alejarse de aquello no lo fue. Incluso este, su único intento por justificarse, suena demasiado autorreferencial. Cuando Britney aún no cantaba sobre sí misma y los paparazzi Madonna ya reivindicaba su derecho a decir lo que le saliese del mismísimo. No está mal, en realidad.

46. SECRET

Madonna sonando a TLC en el momento de su carrera en que tuvo menos ojo artístico pero más ojo comercial: en 1994 esto era exactamente lo que había que hacer. Practicó esos "mmm, mmm" quye luego perfeccionaría enFrozen y volvió a ser querida por la MTV después de unos años de demasiado soltarse el pelo.

45. DROWNED WORLD

Siempre nos gusta una canción cuyo título no tenga nada que ver con su contenido y da la sensación de que a Madonna le apetecía tantísimo abrir un disco con un tema titulado así que se lo puso a esta balada sobre la celebridad y se quedó tan ancha. La letra sobre el rechazo a la fama y lo material ha envejecido muy mal por ser un chicle que ha estirado hasta reventar, por cierto. Pero esa voz masculina que susurra al comienzo del estribillo lo arregla todo.

44. LOVE PROFUSION

Cualquier canción cuyo estribillo sea susurrado en vez de cantado nos gana desde el principio. Y Love profusion es toda ella un warm up hasta que llega un puiente perfecto en el que la producción explota y la voz de Madonna parece quedarse solo en un susurro. Solo por eso merece la pena volver a escucharla. Además, su oda sencilla al amor después de tanta jerigonza new age y cabalística nos hizo muy felices: "El mundo puede parecer muy triste/pero tú me haces sentir bien".

43. WHAT IT FEELS LIKE FOR A GIRL

"Girls can wear jeans/And cut their hair short/Wear shirts and boots/'Cause it's OK to be a boy/But for a boy to look like a girl is degrading/'Cause you think that being a girl is degrading/But secretly you'd love to know what it's like/Wouldn't you". Nada más que decir, señoría. Ninguna melodía y ninguna producción podrían estar a la altura de una canción que comienza así de bien.

42. GIVE ME ALL YOUR LUVIN'

El mundo se rendía al EDM, al exceso de Lady Gaga y al artificio de Katy Perry. Y de repente llegó Madonna en pleno 2012, 53 años a sus espaldas, y se marca un número new wave con guitarras, pompones y cánticos de animadoras. La canción no es nada de otro mundo y Madonna no es capaz de sonar tan feliz y auténtica como las acompañantes M.I.A. y Nicki Minaj, pero la intención lo vale. Give me all your luvin es divertida y agradable. Es exactamente lo que quería ser. Y esa es una de las cosas más difíciles en el pop.

41. THE POWER OF GOOD BYE

Madonna imitando a Jennifer Rush y Belinda Carlisle en una power balladque siempre nos dará la sensación de que le hubiese quedado muchísimo mejor a cualquiera de ellas, pero está tan bien construida y es tan épica que creemos firmemente que le podría quedar bien incluso a Katy Perry.

40. BEDTIME STORY

Madonna quería ser Bjork, así que la llamó para que le escribiese algo. Björk, según reveló años después, le escribió la canción que, según ella, siempre quiso oir cantar a Madonna. La letra dice así: "Hoy es el último día en que voy a decir nada". Que mala leche tiene la islandesa.

39. DIE ANOTHER DAY

Es probablemente la canción de Bond más extraña de los últimos años y un numerazo de Mirwais en toda regla. 007 contra el electroclash. Se dice que los productores de la película preguntaron si realmente estaba terminada cuando la escucharon. Adictiva y oscura. Le pegaba más a Daniel Craig que a Pierce Brosnan, ¿no?

38. TAKE A BOW

Esta balada es perfecta, Madonna la canta perfecta y los coros de Babyface, siempre tan meloso él, están medidísimos para no tomar más protagonismo del necesario (Madonna jamás volvería a ser capaz de parar los pies a sus invitados para que no le robasen la canción). Se pega a la memoria como el algodón de azúcar a la ropa. El único motivo de que la balada más exitosa de la carrera de Madonna no esté más arriba en esta lista es que podía haberla cantado Madonna o podía haberla cantado Toni Braxton. Hubiese dado igual.

37. TRUE BLUE

Madonna homenajeando a los girl groups de los sesenta en una canción pop redonda, pero que se pierde en nuestra memoria entre la ristra de singles perfectos que salieron de ese disco que llevaba el mismo nombre. Además, ella misma la odia y no la ha vuelto a cantar ni a incluir en un recopilatorio. Se dice que estaba dedicada a Sean Penn. Eso lo explicaría.

36. FROZEN

Y el mainstream conoció el ambient. Una balada con cánticos y una serie de ruidos a medio camino entre el Super Mario Bros y una mudanza. La voz de Madonna estaba nueva, bonita e irreconocible. Pero seamos sinceros: esta canción dura más de seis minutos. El tiempo ha puesto a Frozen en un lugar muy extraño de nuestra memoria: nos acordamos de ella con cariño, pero cuando la volvemos a poner nos damos cuenta de que hacia el final ya resulta un auténtico coñazo. Alguien tenía que decirlo.

35. AMERICAN LIFE

¿Esta esta la peor letra de Madonna? Seguro. ¿Y es la composición más inenarrable y chusca, con tal amagama de géneros que acaba pareciendo más un medley que una canción? También. Pero la producción ha envejecido tan bien (por ese r&b electrónico debería matar ahora Beyoncé) y nos gusta tanto oir a Madonna rapear (aunque no lo haga bien) que tenemos que colocar a American life en el lugar que merece. Y esta es tal vez la primera vez que Madonna la cagó y tuvo que retractarse. Un momento para la historia. El vídeo censurado es harina de otro costal. Debería volver a verlo.

34. OH FATHER

Esa producción que ahora suena a anuncio de Galería del coleccionista acompaña a una letra que parece de un telefilme de tarde sobre una hija resentida. Pero todo tiene tanto sentido en Like a prayer que el resultado conmueve, sobre todo por ese puente final en el que Madonna se pregunta de qué está huyendo. Como complemento a la verdadera balada fantástica deLike a prayer (Promise to try, sobre la muerte de su madre y que conmovería al mismísimo Pol Pot) funciona.

33. JUMP

Madonna habla, y todas las canciones en las que la cantante habla ya merecen la pena. En medio de ese homenaje a lo retro que era Confessions, que a veces funcionaba y a veces no, Jump era la única canción verdaderamente moderna. Y como hay que ser siempre modernos, aquí está.

32. YOU MUST LOVE ME

Lo único bueno que nos dejó la era de Evita es esta balada desgarrada sobre alguien que se niega a aceptar que el romance ha terminado y exige que continúe. Cuando Madonna la canta bien la canta muy bien. Pero cuando la canta mal, atendiendo a la naturaleza derrotada y dolorida de su letra, la canta aún mejor.

31. DEAR JESSIE

Madonna grabando una nana es un concepto suficientemente interesante por sí mismo, pero el resultado está a la altura de las expectativas y acaba pareciéndose a una experiencia psicodélica que habla de elefantes rosas, colinas giratorias y limonada. Tenía que venir ella a descubrirnos que en realidad lo que hacían The Zombies en los sesenta eran canciones infantiles.

30. HOLLYWOOD

Tiene mérito que Madonna renuncie a su gran arma, el estribillo, y le quede bien. También tiene mérito que contruya una letra entera con cosas que riman con Hollywood ("Neighbourhood", "good", "would", "could") y no sea demasiado ridícula. También tiene mérito que en pleno año en que Beyoncé rompía las radios con Crazy in love ella saliese con una pieza folkyelectrónica que las radios iban a rechazar. Y la rechazaron. Tuvo que besar a Britney Spears durante una presentación en directo para que el público la escuchase. Y ni aún así.

29. BEAUTIFUL STRANGER

Tras tanta intensidad en la era Ray of light, Beautiful stranger llevó como un alivio colorista, con flautas y un estribillo impepinable que incluía lo mejor que puede incluir una canción de baile: dadadadadas. En realidad esta es la canción que Madonna debería haber hecho para James Bond y no Die another day.

28. DON'T TELL ME

Madonna cogió una canción country de Joe Henry (compositor de cabecera de Aimee Mann, ojo) y le puso guitarras rotas y una base ambiental irresistible que era todo lo que debería haber sido Ray of light. Añadió un videoclip con vaqueros y sombreros de cowboy y le arregló los estilos de una temporada entera a Inditex.

27. WHO'S THAT GIRL

Toda la era True Blue está resumida, condensada y perfeccionada en esta canción que fue publicada como banda sonora de la película del mismo nombre. Si no está más arriba que los singles principales de True Blue es, sencillamente, porque salió después. Pero su puente lleno de trompetas en el que Madonna canta "Light up my life/so blind I can't see" está entre los mejores minutos que ha regalado al mundo la estrella.

26. 4 MINUTES

¿Madonna llegó tarde a esto? Pues sí. ¿Parecía una invitada en una canción de Justin Timberlake? Pues también. ¿Las ínfulas pacifistas de la letra nos dejan fríos? Así es. Pero esa percusión y esos trombones han sobrevivido mejor en el tiempo que cualquier otra cosa que haya producido Timbaland. Logró triunfar en EEUU con una canción que, en realidad, era una marcianada. Aplauso.

25. GIVE IT 2 ME

Pero esta era la buena del disco. Un número bakala disfrazado de R&B que utilizó la famosísima base de Blurred Lines cinco años antes. "Give me a record/and I'll break it" es una de las mejores frases de la carrera de Madonna.

24. LA ISLA BONITA

Lo que esta canción ha dejado como testamento es una de las bases más reconocibles de los años ochenta, una base que en principio iba para Michael Jackson pero el artista rechazó. Y el hito de describir como ningún otro tema el enamoramiento de un lugar. Todos hemos caminado un día de invierno lluvioso por la gran ciudad y recordado aquella isla del Mediterráneo en la que fuimos felices mientras tarareábamos: "It seems like yesterday/not far away". 

23. RAIN

¿Recuerdan que hemos dicho que Madonna tenía el problema de que ninguna de sus baladas no sonaba a Madonna? Esta es la balada de Madonna. Una balada fría, mecánica, cuya producción parece tirar de la lengua a una Madonna tan desidiosa y triste que no le apetece cantar. Madonna se pasó años buscando a compositores de canción ligera que le hiciesen la balada perfecta sin darse cuenta de la balada perfecta se la había hecho el productor de Vogue.

22. MATERIAL GIRL

La canción hecha libro de historia: nada define mejor la era Thatcher/Reagan que la voz pitufa de Madonna (aquí parece su rival Cyndi Lauper, más que ella misma) en un canto a la artificialidad que llegó a lamentar cuando el título de este tema se convirtió en su más famoso mote.

21. LIVING FOR LOVE

Hace muchos años que Madonna no hace lo que tiene que hacer y en esta canción hizo exactamente lo que tenía que hacer: un número electrónico, épico, elegante y perfecto a la altura de sí misma. Arriesgó lo justo: el estribillo no existe, pero hay en su lugar un delirio electrónico de Diplo que, escuchado con cascos, hace vivir efectivamente el amor con intensidad.

20. RAY OF LIGHT

"And I feel like I just got home" debe de ser una de las mejores frases que ha cantado Madonna nunca. Cuando escuchamos Ray of light por primera vez no sonaba a Madonna, sino a Prodigy. Era feroz y agresiva, pero a la vez fluía suave como unas sábanas de hilo egipcio. Cuando uno la escucha en la elíptica y llega ese descanso hacia el final de la canción en el que la música se detiene y Madonna canta la estrofa únicamente sobre unas guitarras, uno parece haber alcanzado el cielo. Parece haber llegado a casa, efectivamente.

19. GET TOGETHER

La joya de Confessions on a dancefloor. Un tema clásico sobre bailar y enamorarse que pone al día Into the groove y que debería ser lo más celebrado y recordado de aquel disco y de aquella era si no fuese porqueHung Up se convirtió en un éxito gigantesco a nivel mundial. Cinco minutos y medio que se pasan en segundos. Que aprenda Frozen.

18. HOLIDAY

Ejemplo paradigmático de que menos es más y de que cuanto más simple es el concepto y la letra de una canción pop más juego puede dar. Nunca el título de una canción estuvo más en comunión con su espíritu: Holiday es relajada, divertida y adictiva como unas vacaciones. Un balón de oxígeno. Una canción que sigue sonando actual porque no es de pertenece al verano del 83, pertenece a todos los veranos de nuestra vida.

17. HUNG UP

Y cuando Madonna estaba acabada y su discurso mesiánico había dormido a la humanidad decidió llamar a Stuart Price, pedirle su mejor base y añadir un sample de ABBA. Es increíble como un sample puede elevar a la estratosfera una canción que sin él no era gran cosa. Pero Hung up funcionó, resucitó a Madonna, se convirtió en la canción disco más exitosa de la década y a día de hoy, cada vez que la vuelve a cantar en sus giras, deseamos en secreto que nunca hubiese ocurrido.

16. DEEPER AND DEEPER

Hubo un día en que Madonna era muy graciosa. Y cuando quiso homenajear a los fans gays que habían aupado y celebrado Vogue lo hizo con el número más abiertamente gay de su carrera, una canción dance con castañuelas que parece que habla de un hombre que acepta su homosexualidad con un título muy evocador. Pocas veces ha estado más energética y pocas veces ha parido un estribillo más irresistible. Azúcar Moreno la hubiesen versionado como nadie.

15. EXPRESS YOURSELF

Harta de la imagen de Material girl, Madonna se marcó un cántico de revista femenina en el que dejaba claro que los collares están muy bien pero el respeto es lo más importante. Y como estaba furiosa –con Sean Penn, imaginamos– es posible que esta sea la mejor intepretación vocal de su carrera (ya hemos dicho que toda la era de Evita es un coñazo).

14. LIKE A PRAYER

Digámoslo de una vez: la producción original de Like a prayer es una vergüenza y suena a sardina en lata. Pero la melodía es tan atemporal y tan perfecta que sobrevive incluso a eso. Si no está más alto en esta lista es porque, a base de repetirla en cada gira y cada actuación, hemos acabado aburriéndonos de ella. Pero ay de nosotros si la versión incluida en The Inmaculate Collection (mejorada y perfeccionada como una Gioconda restaurada) empieza a sonar en la pista. Lo que ocurre a partir del minudo 4:40 es celestial, efectivamente.

13. EROTICA

Esta canción es larga, sucia, confusa, adictiva, aparentemente sencillísima en su complejidad y siempre que parece que se va a acabar no se acaba y sigue. Vamos, todo lo que debería ser un polvo, que es de lo que supuestamente hablaba. Uno de sus mejores momentos artísticos y sus peores momentos de popularidad. Pertenece tantísimo a su tiempo que no se sabe si ha envejecido bien o ha envejecido mal.

12. BORDERLINE

Es curioso que las letras de Madonna sobre el amor sean mucho más inspiradas en sus comienzos, cuando era una pizpireta que iba de cama en cama, que ahora, cuando ha vivido dos divorcios y muchísimas relaciones. Eso demuestra nuestra sospecha de que cuando uno canta sobre el amor debería cantar sobre una fantasía y no sobre ninguna realidad. Y es lo que hace aquí Madonna: equiparar amor a locura cuando todavía no había conocido ninguna de las dos cosas.

11. INTO THE GROOVE

Que nos aspen si esta canción no describe exactamente la relación de amor de tres minutos que surge entre un consumidor de éxtasis y una canción en la pista de baile. No es ningún amante el que invita a bailar (o a algo más), sino la propia canción. "Now I now you're mine". Lo dice la canción, lo dice el éxtasis y lo dice Madonna.

10. LIKE A VIRGIN

Madonna se hacía definitivamente überfamosa asociando ya para los restos sexo y religión. Hay tanta mitología sobre esta canción que da la sensación de que decenas de eventos le han hecho sombra: su presentación en los MTV Video Music Awards de 1984, en la que se revolcó por el escenario vestida de novia, hasta la teoría sobre el significado real de su letra que se muestra en Reservoir Dogs. Pero esa no se puede reproducir aquí. Búsquenla.

9. PAPA DON'T PREACH

Los violines más irónicos de los ochenta introducen una canción con una temática tan chiripitifláutica que se diría compuesta por Nacho y José María Cano: el aborto. Su temática hizo que Madonna dejase de pertenecer a la liga de Cyndi Lauper y entrase en la de Prince y Michael Jackson. Los antiabortistas la amaron porque se lo tomaron como un ataque al aborto y los proabortistas la amaron porque se lo tomaron como una broma. Madonna aprendió que iba a tener que moverse durante toda su carrera en la línea que separa el chiste del peligro.

8. BAD GIRL

Madonna compuso su mejor balada de los noventa cuando decidió dar voz a Laura Palmer. Bad girl habla de una chica que fuma demasiado, bebe demasiado, se acuesta con demasiados chicos y es incapaz de dar amor al único que la quiere de verdad. Su base R&B, lenta y elegante, suena más a marcha fúnebre que a romance y el vídeo, dirigido por David Fincher con un final trágico, es el mejor que ha hecho en su carrera.

7. OPEN YOUR HEART

El amor como una orden. Madonna se reveló como la mujer mandona que era con una canción con una de esas producciones que parecen surgidas de lo más profundo de un motor que funciona a la perfección. A estas alturas ya había aprendido un poco desde Borderline: el amor significa estar loco pero también ser vulnerable. Curiosamente pedía que alguien abriese su corazón, pero no le dio la gana de abrir el suyo hasta cuatro años después en Like a prayer.

6. CHERISH

Y el pop setentero de True Blue explotó aquí y se hizo harder, better, faster, stronger. La mejor canción de Like a prayer no pega nada en Like a prayerporque es naif, luminosa y esperanzadora. Una pieza perfecta que parece vacilona pero, ay, intente usted entonar la compleja melodía de sus estrofas en un karaoke y rece para que nadie escuche el resultado. Lo sé por experiencia.

5. MUSIC

Madonna ya había entonado su particular carta de amor a la música disco en Into the groove, pero aquí tocaba época espiritual y dejó a un lado el placer corporal para hablar de la música como elemento que cura y une a los pueblos. Fue su último gran número uno mundial y su producción, entre carísima y cacharrera, sigue siendo ultramoderna a día de hoy. Es minimalista y extraña y por eso funciona. ¿A que no tenia sentido alguno la primera vez que la escuchamos?

4. LIVE TO TELL

La primera gran canción adulta de Madonna habla de alguien que huye escondiendo un terrible secreto. Y su gran acierto formal es incluir silencios incómodos, vientos que suenan tras la puerta y una especie de redención final en la que la canción explota pero, ah, su protagonista sigue negándose a contar ninguna verdad. Es realmente emocionante y eso es mucho decir en Madonna, una artista que siempre ha hecho de la frialdad su gran valor en bolsa.

3. JUSTIFY MY LOVE

Y en 1990 Madonna llevó al número de todo el mundo una canción en la que no canta , sino que durante cuatro minutos enumera sobre una base repetitiva una serie de fantasías sexuales inconexas. Abría la época más controvertida y artísticamente rica de su carrera. Y comenzaba el momento más emocionante en la historia del pop, esos años en los que en los programas de debate de todo el mundo la gente se preguntaba si una mujer tenía el mismo derecho que Prince o Billy Idol a decirle al mundo que se moría de ganas de follar.

2. BURNING UP

Sexo, fuego y un ofrecimiento claro a la felación. Madonna le deja claro a su amante que esta dispuesta a arrodillarse a cambio de amor. Y en el videoclip, el que comenzó su romance con la MTV, arrastra sus piernas desnudas sobre el asfalto de la carrera. Madonna nunca ha vuelto a sonar tan energética como aquí. Ni en Erotica supo reflejar tan vivamente su ansia carnal.Burning up es una canción de 31 años rabiosamente moderna y su discurso sobee una mujer que está dispuesta a dar placer a los demás pero controlando cuándo y como debería ser reivindicado en tiempos de Miley Cyrus. Esta canción debería ser la primera de la lista, pero...

1. VOGUE

Pero nada puede estar por encima de la canción pop con la estructura, la producción y la estética más influyente de los últimos treinta años. No hay mucho que decir de Vogue. El diamante Hope del house, el Empire State Building del pop. Como se diría en el anuncio de un ático de lujo, mejor verlo:

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